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El fin de Punta Peuco: Boric defiende el «acto de justicia» ante un coro de críticas opositoras que cuestionan el timing y la legalidad

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Kast y Kaiser acusan un «acto político» y «violación a DDHH», respectivamente, mientras ME-O exige que condenados por delitos de lesa humanidad pidan perdón para evitar el «trato más severo».

El Presidente Gabriel Boric anunció este lunes el fin del carácter especial del penal Punta Peuco, luego de que la Contraloría General de la República tomara razón del decreto que lo transforma en una cárcel común. El Mandatario destacó la medida como un «acto de justicia», pues «desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría». El recinto pasará a llamarse Centro de Cumplimiento Penitenciario de Til Til.

Fin de Punta Peuco a 30 años desde su creación

El Presidente Gabriel Boric confirmó la transformación del penal Punta Peuco en un penal común, luego de que la Contraloría tomara razón del decreto. El Mandatario, que cumplió así su promesa de la Cuenta Pública, señaló que «se acaba Punta Peuco como un penal especial para victimarios de la dictadura civil y militar», enfatizando que la decisión se basa en la optimización de recursos y en el concepto de justicia. “Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría”, remarcó.

El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, detalló que la modificación formal del decreto permitirá que el recinto pase a denominarse Centro de Cumplimiento Penitenciario de Til Til. El Decreto Supremo se publicará mañana martes en el Diario Oficial, habilitando a Gendarmería de Chile para iniciar la segregación de internos comunes. El Gobierno anunció que ya se realizan obras internas, como la construcción de un espacio de visitas, una oficina técnica y equipos de tecno-vigilancia, para poder recibir a nuevos internos desde comienzos del próximo año.

Las tres críticas presidenciales

La medida encontró una fuerte y diversificada oposición en el espectro político:

  1. José Antonio Kast (Republicano): Acusó un uso político de la medida. El candidato afirmó que Boric «está de salida» y que su anuncio es un intento tardío por un «supuesto legado», calificando al gobierno como «fracasado». Aseguró que el Presidente «usa La Moneda» como sucursal de campaña.
  2. Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario): El abanderado fue más allá, cuestionando la legalidad y moralidad. Aseguró que el Presidente «está cometiendo una violación a los derechos humanos» al transformar un penal que considera un «geriátrico, un hospicio». Kaiser incluso deslizó una crítica personal, indicando que Boric, «estando imputado en varias causas, debiese tener interés en que existiese un penal donde pueda llegar gente de alto nivel». Confirmó que, de llegar a La Moneda, indultaría a quienes cumplan con los requisitos.
  3. Marco Enríquez-Ominami (ME-O): Aunque celebró el fin de los privilegios, vinculó el trato de los condenados a su actitud frente a las violaciones de DDHH. ME-O señaló que, mientras los presos no compartan información y «no pidan perdón, corresponde que tengan el trato más severo del punto de vista penal». Sin embargo, también criticó el estado general de las cárceles chilenas y defendió la idea de «cárceles dignas» que permitan la rehabilitación.

La resolución no solo modifica la política penitenciaria, sino que también marca un hito en el debate de derechos humanos y la justicia transicional en Chile.

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